CLASES TEÓRICAS
Se conoce como clase teórica una “modalidad organizativa de la enseñanza en
la que se utiliza fundamentalmente como estrategia didáctica la exposición verbal por
parte del profesor de los contenidos sobre la materia objeto de estudio". Aunque esta
exposición se puede realizar de diversas formas y con distintos medios, la
característica esencial de esta modalidad de enseñanza es su unidireccionalidad
-hablar a los estudiantes- ya que tanto la selección de los contenidos a exponer como
la forma de hacerlo constituyen una decisión del profesor. Esta característica y las
ventajas que ofrece desde el punto de vista organizativo ha determinado que esta
modalidad sea la más habitual en las aulas universitarias ya que resulta relativamente
cómoda tanto desde el punto de vista de la institución como del profesorado dada la
simplicidad de los recursos que se necesitan para su instrumentación.
Entre los objetivos más comunes que pueden orientar el desarrollo de una clase teórica resaltamos los siguientes: a) exponer los contenidos básicos relacionados con el tema objeto de estudio (narraciones, historias de casos, resúmenes de investigación, síntesis de resultados, etc.) b) explicar la relación entre los fenómenos para facilitar su comprensión y aplicación (generación de hipótesis, pasos en una explicación, comparación y evaluación de teorías, resolución de problemas, etc.) c) efectuar demostraciones de hipótesis y teoremas, (discusión de tesis, demostración de ecuaciones, etc.) y d) presentación de experiencias en las que se hace la ilustración de una aplicación práctica de los contenidos (experimentos, presentación de evidencias, aportación de ejemplos y experiencias, etc.).
En cuanto a los recursos, las clases teóricas siempre han sido bien acogidas por las instituciones académicas dada la simplicidad de medios que requieren para su ejecución. No obstante, para su desarrollo, además del uso del lenguaje oral, puede apoyarse opcionalmente sobre otros medios y recursos didácticos (escritos, visuales, audiovisuales, etc.), así como en la participación activa de los alumnos, con el fin de facilitar una mayor recepción y comprensión de los mensajes que se pretenden trasmitir.
ORGANIZACIÓN Y DESARROLLO DE UNA CLASE TEÓRICA
A. Las intenciones o propósitos que se plantea el profesor lograr en una clase o lección.
B. La exposición de información que el profesor envía a sus alumnos. Mensajes que trasmite utilizando diversos tipos de lenguajes (verbal, no verbal, extraverbal, audiovisual, etc.)
C. Recepción y registro de la información por el alumno.
D. Respuesta del estudiante a los mensajes recibidos.
E. Evaluación del aprendizaje de los alumnos y de la actividad docente.
Las clases teóricas contribuyen a activar procesos mentales en los estudiantes que serán más adecuados e intensos en la medida en que el profesor tenga en cuenta que su forma de enseñar ejerce una “función de modelado” respecto a las "estrategias de aprendizaje" que deberían aplicar los alumnos. Si el profesor planifica e imparte sus enseñanzas sin cuestionarse las estrategias cognitivas implicadas en cada aprendizaje difícilmente podrá lograr que los estudiantes las activen de forma adecuada.
Comentario: es un método de enseñanza el cual esta centrado básicamente en el docente y en la transmisión de conocimientos, este ofrece un enfoque crítico de las disciplinas que obliga a los estudiantes a descubrir relaciones entre conceptos.
Es el espacio
físico o escenario donde se construye con profundidad una temática específica del
conocimiento en el curso de su desarrollo y a través de intercambios personales entre
los asistentes.
Existen algunas diferencias entre los seminarios y los talleres. Los primeros ofrecen mayores opciones para el debate, la reflexión, el intercambio y la discusión. Los talleres, por el contrario, se enfocan más hacia la adquisición específica de habilidades manipulativas e instrumentales sobre una temática específica y con una asistencia específica por parte del tutor .
Los seminarios pueden considerarse de dos formas: como estrategias de apoyo para otros sistemas organizativos de enseñanza, por ejemplo, para las clases teóricas o también, como elemento básico y eje central del propio sistema organizativo universitario,
Con los seminarios se desarrollan componentes competenciales de tipo intelectual relacionadas con la selección y búsqueda de información, el pensamiento crítico, razonamiento, argumentación, análisis y síntesis, transferencia de aprendizajes a aplicaciones profesionales, búsqueda de relaciones, etc.
En los seminarios el docente debe acompañar los aprendizajes, estimulándolos y ofreciendo recursos y posibilidades para que los estudiantes progresen en el conocimiento.
-El papel del profesor en los seminarios puede encuadrarse como participante, moderador u observador; sin embargo, dada la gran variedad de métodos y estrategias que se incluyen, su rol puede verse afectado por la propia técnica concreta que esté aplicando.
-El papel del estudiante es tremendamente activo. Además de la lectura de los textos, preparación de ensayos, demostraciones, elaboración de los resúmenes, mapas conceptuales o transparencias que se le soliciten, implica la participación activa en el debate y en los procesos de reflexión que se generen en los seminarios, es decir, en pensar y comunicar.
Comentario: este instrumento ayuda a que se genere la participación equitativa entre docente y todos los grupos de trabajo, como también hace que el estudiante tenga un pensamiento critico. De igual forma que sea investigador y analítico esto ayudara que el alumno tenga un mejor aprendizaje.
Aunque dependiendo de la submodalidad concreta puedan perseguirse objetivos concretos diferentes y utilizarse metodologías diversas, se pueden distinguir una serie de características comunes que justifican su agrupación:
1. Se suelen organizan en grupos de tamaño mediano o pequeño.
2. Exigen la presencia del profesor y de los estudiantes.
3. Están vinculadas a una materia.
Comentario: ayudan a que los estudiantes adquirirán nuevos conocimientos, como también pueda poner en practica cada una de sus habilidades. Se da la interacción entre maestro y alumno. La clases practicas hacen que el alumno aprenda a trabajar en equipo como también hace que el estudiante tenga un aprendizaje significativo.
El desarrollo de actividades profesionales asociadas al ejercicio de la medicina, abogacía, economía, ingeniería, farmacia o psicología exige el desempeño de competencias ciertamente complejas, que el estudiante comienza a adquirir por medio de la formación teórica pero que no alcanza en un grado aceptable sino a través del ejercicio de la práctica profesional. Las prácticas externas facilitan en buena medida que estudiantes/titulados completen su formación de modo que estén en condiciones de iniciar su carrera profesional con ciertas perspectivas de éxito en la misma.
Las prácticas externas están diseñadas no tanto como una “práctica profesional” en estricto sentido sino como una oportunidad de aprendizaje. En consecuencia, la misión de este tipo de prácticas es lograr aprendizajes profesionales en un contexto laboral sujeto a cierto control; así, los requerimientos que llegan al estudiante/titulado pueden haber sido “filtrados”, el proceso que sigue para responder a tales requerimientos está supervisado y las decisiones o productos obtenidos no son de su completa responsabilidad.
El desarrollo de las prácticas externas, dentro de unos márgenes de incertidumbre, es una función de la etapa anterior. El control que Centros y Departamentos tienen sobre las prácticas externas es limitado porque el entorno profesional en el que se desarrollan está fuera de los espacios destinados específicamente a la docencia; ahora bien, lo que las prácticas externas terminan siendo para la formación de un estudiante depende de la concepción y planificación que decida el profesorado implicado.
Las prácticas externas introducen al estudiante en un contexto profesional que completa su formación; esta inmersión profesional tiene indudables ventajas para el estudiante que puede aprender a:
- Comprender la cultura de una organización: sus valores, su modo de actuar, los comportamientos que favorece y los que restringe.
- Conocer, comprender y aplicar procedimientos y operaciones ligadas al desempeño de una función o actividad.
- Desarrollar habilidades y destrezas en el manejo de útiles y herramientas.
- Integrar sus competencias individuales en las competencias de la organización.
- Conocer los límites y posibilidades del ejercicio de una actividad profesional.
- Cultivar determinadas actitudes y valores personales o ligados al desempeño de una profesión. - Situarse personal y profesionalmente con relación a otros, desde su autoconcepto.
Las prácticas externas también llevan asociadas algunas desventajas, derivadas de las limitaciones organizativas y de articulación con que se programan:
- Sitúan al estudiante en un marco reducido y, en ocasiones, ante una perspectiva concreta del desarrollo de una profesión, no ante una visión global o general que recoja diferentes situaciones y actuaciones profesionales.
- Su éxito o fracaso está en buena medida asociado a la labor formativa desarrollada por el profesional que ejerce de tutor.
- Enfrentan al estudiante ante una realidad profesional a menudo distanciada de la que se ha formado en la Universidad.
Comentario: las practicas externas ayudan al estudiante a introducirse en un are profesional en la cual pueden desarrollar sus habilidades y conocimientos, esto ayuda para una mejor formación de cada uno de los alumnos la cual les favorecerá para obtener un aprendizaje significativo al final de esta.
Tutoría
puede entenderse como una modalidad organizativa de la enseñanza universitaria en la que se establece una relación personalizada de ayuda en el proceso formativo entre un facilitador o tutor, habitualmente un profesor, y uno o varios estudiantes. El tutor más que “enseñar” atiende, facilita y orienta al estudiante en su proceso formativo, pudiendo ser objeto de atención cualquiera de las facetas o dimensiones que inciden en el mismo (aspectos académicos, actitudinales, personales, sociales...).
Centrada en el proceso de enseñanza aprendizaje consiste en el establecimiento de una relación entre el profesor-tutor y el estudiante, ya sea individual o grupalmente, con el fin de facilitarle el aprendizaje en un ámbito disciplinar concreto, normalmente la materia en la que desarrolla el profesor-tutor su docencia.
La tutoría acompaña así al estudiante durante toda su trayectoria académica, desde el ingreso al egreso, de forma que el profesor-tutor facilita y estimula al estudiante en su proceso formativo global, asesorándole incluso en las decisiones de elección y especialización curricular propias de la construcción de su perfil profesional individual acorde con sus expectativas, capacidades e intereses.
En un modelo de enseñanza basado y centrado en el aprendizaje activo de los estudiantes, la tutoría adquiere una grandísima importancia como modalidad organizativa y tiempo de dedicación del profesor, convirtiéndose ya no en un tiempo en el que el profesor está teóricamente a disposición del estudiante, sino en el que realmente dedica y atiende al estudiante en su aprendizaje. Es a través de la relación personalizada que se da en la tutoría como se puede asistir mejor al proceso de aprendizaje de los estudiantes atendiendo a sus perfiles diferenciados e individualizados. Por otra parte, una atención al desarrollo académico e integral del estudiante requiere una acción tutorial específica, sin que la supla la simple suma o agregación de unidades más o menos inconexas entre sí. Son dos niveles de intervención, la tutoría docente y la orientadora, necesarios y complementarios.
Comentario: la tutoria favorece para lograr una buena enseñanza y aprendizaje, porque es un acompañamiento que se realiza con los estudiantes durante un determinado tiempo en el cual se transmitirán conocimientos, como también contribuirá con su formación, orientando su proceso de desarrollo estudiantil.
Estudio y trabajo en grupo
Es frecuentemente invocado para describir técnicas o metodologías de enseñanza-aprendizaje que, en realidad, pueden tener pocas cosas en común. Es bastante equívoco ya que, por un lado, es muy general y, por otro, pone el énfasis en lo puramente instrumental (la existencia de un grupo que trabaja) mientras obvia el elemento fundamental que hace relevante o dota de valor añadido a esta estrategia: qué hacen y cómo trabajan los elementos del grupo. Desde nuestra perspectiva el ‘aprendizaje cooperativo’ sería la estrategia idónea para el trabajo en grupo y, por lo tanto, es importante acotar mejor la denominación de esta modalidad haciéndola comprensible y precisa al mismo tiempo. En el contexto de este trabajo la denominación más adecuada sería: Aprendizaje cooperativo en grupo pequeño.
Si pretendemos que dentro del grupo todos sus elementos interactúen entre sí, aporten y participen, es necesario limitar el número de componentes. También es necesario que el número de elementos sea suficiente para garantizar un mínimo de diversidad y riqueza de las interacciones. De esta manera, en cuanto al tamaño, el “grupo pequeño” podría tener entre 3 y 8 elementos aunque el número ideal oscilaría entre 4 y 6 elementos.
En esta estrategia pueden anidarse otras técnicas o métodos entre las que podemos destacar el “estudio de casos” y el “aprendizaje basado en problemas”. Estas combinaciones resultan muy adecuadas en todos los casos y especialmente para el desarrollo de competencias de interacción social.
Comentario: favorece a los alumnos a trabajar en grupo, desarrollar habilidades, como también aprenden a dar sugerencias y aportar ideas, las cuales les ayudaran a lograr el objetivo planteado dentro del grupo de trabajo, eso ayudara a que el aprendizaje sea mas fácil.
Estudio y trabajo autónomo del alumno
Es una modalidad de aprendizaje en la que el estudiante se responsabiliza de la organización de su trabajo y de la adquisición de las diferentes competencias según su propio ritmo. Implica por parte de quien aprende asumir la responsabilidad y el control del proceso personal de aprendizaje, y las decisiones sobre la planificación, realización y evaluación de la experiencia de aprendizaje.
Se basa según Howsan (1991) en los siguientes postulados:
a. Todo aprendizaje es individual
b. El individuo se orienta por metas a alcanzar
c. El proceso de aprendizaje se hace más fácil cuando el estudiante sabe exactamente lo que se espera de él.
d. El conocimiento preciso de los resultados también favorece el aprendizaje.
e. Es más probable que el alumno haga lo que se espera de él y lo que él mismo quiere, si se le hace responsable de la tarea de aprendizaje.
El aprendizaje autónomo, en estudiantes de educación superior, parece estar constituido (Pintrich y Groot, 1990) por tres importantes aspectos:
1. Estrategias cognitivas o procedimientos intencionales que permiten al estudiante tomar las decisiones oportunas de cara a mejorar su estudio y rendimiento.
2. Estrategias metacognitivas o de reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje.
3. Estrategias de apoyo referidas al autocontrol del esfuerzo y de la persistencia, y a promover condiciones que faciliten afectivamente el estudio.
Así pues, el estudio y trabajo autónomo exige haber desarrollado un alto nivel de toma de conciencia sobre los propios procesos de aprendizaje, contar con habilidades metacognitivas sobre los procesos cognitivos y su regulación y tener conocimientos significativos sobre los aspectos específicos de conocimiento ya estudiados y sobre los que va a seguir construyendo nuevos saberes.
No se trata de enseñar a los estudiantes métodos y técnicas universales de aprendizaje, sino a ser estratégicos, capaces de actuar intencionadamente para conseguir unos objetivos de aprendizaje, teniendo en cuenta las características de la tarea a realizar, las exigencias del entorno en el que han de llevarla a cabo y los propios recursos para afrontarla. Ahora bien la manera como el profesor enseña, favorece en mayor o menor medida el desarrollo y la utilización de las estrategias de aprendizaje.
Comentario: en esta modalidad el estudiante debe responsabilizarse de sus trabajos, como también implicar nuevas actitudes hacia el aprendizaje y la construcción de nuevos conocimientos, ya que esta depende del interés que cada estudiante tenga para adquirir sus aprendizajes.
LA SIGUIENTE RECOPILACIÓN CORRESPONDE AL LIBRO DE MARIO DE MIGUEL DÍAZ
Entre los objetivos más comunes que pueden orientar el desarrollo de una clase teórica resaltamos los siguientes: a) exponer los contenidos básicos relacionados con el tema objeto de estudio (narraciones, historias de casos, resúmenes de investigación, síntesis de resultados, etc.) b) explicar la relación entre los fenómenos para facilitar su comprensión y aplicación (generación de hipótesis, pasos en una explicación, comparación y evaluación de teorías, resolución de problemas, etc.) c) efectuar demostraciones de hipótesis y teoremas, (discusión de tesis, demostración de ecuaciones, etc.) y d) presentación de experiencias en las que se hace la ilustración de una aplicación práctica de los contenidos (experimentos, presentación de evidencias, aportación de ejemplos y experiencias, etc.).
En cuanto a los recursos, las clases teóricas siempre han sido bien acogidas por las instituciones académicas dada la simplicidad de medios que requieren para su ejecución. No obstante, para su desarrollo, además del uso del lenguaje oral, puede apoyarse opcionalmente sobre otros medios y recursos didácticos (escritos, visuales, audiovisuales, etc.), así como en la participación activa de los alumnos, con el fin de facilitar una mayor recepción y comprensión de los mensajes que se pretenden trasmitir.
ORGANIZACIÓN Y DESARROLLO DE UNA CLASE TEÓRICA
A. Las intenciones o propósitos que se plantea el profesor lograr en una clase o lección.
B. La exposición de información que el profesor envía a sus alumnos. Mensajes que trasmite utilizando diversos tipos de lenguajes (verbal, no verbal, extraverbal, audiovisual, etc.)
C. Recepción y registro de la información por el alumno.
D. Respuesta del estudiante a los mensajes recibidos.
E. Evaluación del aprendizaje de los alumnos y de la actividad docente.
Las clases teóricas contribuyen a activar procesos mentales en los estudiantes que serán más adecuados e intensos en la medida en que el profesor tenga en cuenta que su forma de enseñar ejerce una “función de modelado” respecto a las "estrategias de aprendizaje" que deberían aplicar los alumnos. Si el profesor planifica e imparte sus enseñanzas sin cuestionarse las estrategias cognitivas implicadas en cada aprendizaje difícilmente podrá lograr que los estudiantes las activen de forma adecuada.
Comentario: es un método de enseñanza el cual esta centrado básicamente en el docente y en la transmisión de conocimientos, este ofrece un enfoque crítico de las disciplinas que obliga a los estudiantes a descubrir relaciones entre conceptos.
Seminarios y Talleres
Existen algunas diferencias entre los seminarios y los talleres. Los primeros ofrecen mayores opciones para el debate, la reflexión, el intercambio y la discusión. Los talleres, por el contrario, se enfocan más hacia la adquisición específica de habilidades manipulativas e instrumentales sobre una temática específica y con una asistencia específica por parte del tutor .
Los seminarios pueden considerarse de dos formas: como estrategias de apoyo para otros sistemas organizativos de enseñanza, por ejemplo, para las clases teóricas o también, como elemento básico y eje central del propio sistema organizativo universitario,
Con los seminarios se desarrollan componentes competenciales de tipo intelectual relacionadas con la selección y búsqueda de información, el pensamiento crítico, razonamiento, argumentación, análisis y síntesis, transferencia de aprendizajes a aplicaciones profesionales, búsqueda de relaciones, etc.
En los seminarios el docente debe acompañar los aprendizajes, estimulándolos y ofreciendo recursos y posibilidades para que los estudiantes progresen en el conocimiento.
-El papel del profesor en los seminarios puede encuadrarse como participante, moderador u observador; sin embargo, dada la gran variedad de métodos y estrategias que se incluyen, su rol puede verse afectado por la propia técnica concreta que esté aplicando.
-El papel del estudiante es tremendamente activo. Además de la lectura de los textos, preparación de ensayos, demostraciones, elaboración de los resúmenes, mapas conceptuales o transparencias que se le soliciten, implica la participación activa en el debate y en los procesos de reflexión que se generen en los seminarios, es decir, en pensar y comunicar.
Comentario: este instrumento ayuda a que se genere la participación equitativa entre docente y todos los grupos de trabajo, como también hace que el estudiante tenga un pensamiento critico. De igual forma que sea investigador y analítico esto ayudara que el alumno tenga un mejor aprendizaje.
Clases prácticas
Se refiere a una modalidad organizativa en la que
se desarrollan actividades de aplicación de los conocimientos a situaciones concretas
y de adquisición de habilidades básicas y procedimentales relacionadas con la materia
objeto de estudio. Esta denominación engloba a diversos tipos de organización, como
pueden ser las prácticas de laboratorio, prácticas de campo, clases de problemas,
prácticas de informática, etc., puesto que, aunque presentan en algunos casos matices
importantes, todas ellas tienen como característica común que su finalidad es mostrar
a los estudiantes cómo deben actuar. Aunque dependiendo de la submodalidad concreta puedan perseguirse objetivos concretos diferentes y utilizarse metodologías diversas, se pueden distinguir una serie de características comunes que justifican su agrupación:
1. Se suelen organizan en grupos de tamaño mediano o pequeño.
2. Exigen la presencia del profesor y de los estudiantes.
3. Están vinculadas a una materia.
Brown y Atkins (1988) distinguen cinco niveles de actividades en función de cuatro características básicas: la existencia de objetivo, métodos y solución predefinida por el profesorado y la aportación de materiales y procedimientos. La definición de cada una de ellas es la siguiente:
- Demostraciones: diseñadas para ilustrar principios teóricos que han sido desarrollados en clases teóricas. Las tareas son realizadas por el profesorado y/o el alumnado.
- Ejercicios: experiencias muy estructuradas, diseñadas para alcanzar unos resultados concretos. Los estudiantes siguen unas instrucciones muy precisas.
- Investigación estructurada: los estudiantes deben seleccionar y desarrollar sus propios procedimientos y proporcionar sus interpretaciones. Exige destrezas de resolución de problemas y de utilización de las herramientas e instrumentación.
- Investigación abierta: se formula una situación problemática que requiere que el estudiante identifique el problema, lo formule con claridad, desarrolle los procedimientos adecuados para su resolución, interprete los resultados y considere sus implicaciones.
- Proyectos: la situación y, por consiguiente, el problema son seleccionados o identificados por el estudiante. Suelen estar asociados a experimentos o investigaciones de gran envergadura y permiten la profundización en una temática concreta.
Estas
clases permiten que el estudiante realice actividades controladas en las que debe
aplicar a situaciones concretas tanto los conocimientos que posee y, de este modo
afianzarlos y adquirir otros, como poner en práctica una serie de habilidades básicas y
procedimentales relacionadas con la materia objeto de estudio que no sería posible
desarrollar en otras modalidades.
Comentario: ayudan a que los estudiantes adquirirán nuevos conocimientos, como también pueda poner en practica cada una de sus habilidades. Se da la interacción entre maestro y alumno. La clases practicas hacen que el alumno aprenda a trabajar en equipo como también hace que el estudiante tenga un aprendizaje significativo.
Practicas externas
El desarrollo de actividades profesionales asociadas al ejercicio de la medicina, abogacía, economía, ingeniería, farmacia o psicología exige el desempeño de competencias ciertamente complejas, que el estudiante comienza a adquirir por medio de la formación teórica pero que no alcanza en un grado aceptable sino a través del ejercicio de la práctica profesional. Las prácticas externas facilitan en buena medida que estudiantes/titulados completen su formación de modo que estén en condiciones de iniciar su carrera profesional con ciertas perspectivas de éxito en la misma.
Las prácticas externas están diseñadas no tanto como una “práctica profesional” en estricto sentido sino como una oportunidad de aprendizaje. En consecuencia, la misión de este tipo de prácticas es lograr aprendizajes profesionales en un contexto laboral sujeto a cierto control; así, los requerimientos que llegan al estudiante/titulado pueden haber sido “filtrados”, el proceso que sigue para responder a tales requerimientos está supervisado y las decisiones o productos obtenidos no son de su completa responsabilidad.
El desarrollo de las prácticas externas, dentro de unos márgenes de incertidumbre, es una función de la etapa anterior. El control que Centros y Departamentos tienen sobre las prácticas externas es limitado porque el entorno profesional en el que se desarrollan está fuera de los espacios destinados específicamente a la docencia; ahora bien, lo que las prácticas externas terminan siendo para la formación de un estudiante depende de la concepción y planificación que decida el profesorado implicado.
Las prácticas externas introducen al estudiante en un contexto profesional que completa su formación; esta inmersión profesional tiene indudables ventajas para el estudiante que puede aprender a:
- Comprender la cultura de una organización: sus valores, su modo de actuar, los comportamientos que favorece y los que restringe.
- Conocer, comprender y aplicar procedimientos y operaciones ligadas al desempeño de una función o actividad.
- Desarrollar habilidades y destrezas en el manejo de útiles y herramientas.
- Integrar sus competencias individuales en las competencias de la organización.
- Conocer los límites y posibilidades del ejercicio de una actividad profesional.
- Cultivar determinadas actitudes y valores personales o ligados al desempeño de una profesión. - Situarse personal y profesionalmente con relación a otros, desde su autoconcepto.
Las prácticas externas también llevan asociadas algunas desventajas, derivadas de las limitaciones organizativas y de articulación con que se programan:
- Sitúan al estudiante en un marco reducido y, en ocasiones, ante una perspectiva concreta del desarrollo de una profesión, no ante una visión global o general que recoja diferentes situaciones y actuaciones profesionales.
- Su éxito o fracaso está en buena medida asociado a la labor formativa desarrollada por el profesional que ejerce de tutor.
- Enfrentan al estudiante ante una realidad profesional a menudo distanciada de la que se ha formado en la Universidad.
Comentario: las practicas externas ayudan al estudiante a introducirse en un are profesional en la cual pueden desarrollar sus habilidades y conocimientos, esto ayuda para una mejor formación de cada uno de los alumnos la cual les favorecerá para obtener un aprendizaje significativo al final de esta.
Tutoría
puede entenderse como una modalidad organizativa de la enseñanza universitaria en la que se establece una relación personalizada de ayuda en el proceso formativo entre un facilitador o tutor, habitualmente un profesor, y uno o varios estudiantes. El tutor más que “enseñar” atiende, facilita y orienta al estudiante en su proceso formativo, pudiendo ser objeto de atención cualquiera de las facetas o dimensiones que inciden en el mismo (aspectos académicos, actitudinales, personales, sociales...).
Centrada en el proceso de enseñanza aprendizaje consiste en el establecimiento de una relación entre el profesor-tutor y el estudiante, ya sea individual o grupalmente, con el fin de facilitarle el aprendizaje en un ámbito disciplinar concreto, normalmente la materia en la que desarrolla el profesor-tutor su docencia.
La tutoría acompaña así al estudiante durante toda su trayectoria académica, desde el ingreso al egreso, de forma que el profesor-tutor facilita y estimula al estudiante en su proceso formativo global, asesorándole incluso en las decisiones de elección y especialización curricular propias de la construcción de su perfil profesional individual acorde con sus expectativas, capacidades e intereses.
En un modelo de enseñanza basado y centrado en el aprendizaje activo de los estudiantes, la tutoría adquiere una grandísima importancia como modalidad organizativa y tiempo de dedicación del profesor, convirtiéndose ya no en un tiempo en el que el profesor está teóricamente a disposición del estudiante, sino en el que realmente dedica y atiende al estudiante en su aprendizaje. Es a través de la relación personalizada que se da en la tutoría como se puede asistir mejor al proceso de aprendizaje de los estudiantes atendiendo a sus perfiles diferenciados e individualizados. Por otra parte, una atención al desarrollo académico e integral del estudiante requiere una acción tutorial específica, sin que la supla la simple suma o agregación de unidades más o menos inconexas entre sí. Son dos niveles de intervención, la tutoría docente y la orientadora, necesarios y complementarios.
Comentario: la tutoria favorece para lograr una buena enseñanza y aprendizaje, porque es un acompañamiento que se realiza con los estudiantes durante un determinado tiempo en el cual se transmitirán conocimientos, como también contribuirá con su formación, orientando su proceso de desarrollo estudiantil.
Estudio y trabajo en grupo
Es frecuentemente invocado para describir técnicas o metodologías de enseñanza-aprendizaje que, en realidad, pueden tener pocas cosas en común. Es bastante equívoco ya que, por un lado, es muy general y, por otro, pone el énfasis en lo puramente instrumental (la existencia de un grupo que trabaja) mientras obvia el elemento fundamental que hace relevante o dota de valor añadido a esta estrategia: qué hacen y cómo trabajan los elementos del grupo. Desde nuestra perspectiva el ‘aprendizaje cooperativo’ sería la estrategia idónea para el trabajo en grupo y, por lo tanto, es importante acotar mejor la denominación de esta modalidad haciéndola comprensible y precisa al mismo tiempo. En el contexto de este trabajo la denominación más adecuada sería: Aprendizaje cooperativo en grupo pequeño.
Si pretendemos que dentro del grupo todos sus elementos interactúen entre sí, aporten y participen, es necesario limitar el número de componentes. También es necesario que el número de elementos sea suficiente para garantizar un mínimo de diversidad y riqueza de las interacciones. De esta manera, en cuanto al tamaño, el “grupo pequeño” podría tener entre 3 y 8 elementos aunque el número ideal oscilaría entre 4 y 6 elementos.
En esta estrategia pueden anidarse otras técnicas o métodos entre las que podemos destacar el “estudio de casos” y el “aprendizaje basado en problemas”. Estas combinaciones resultan muy adecuadas en todos los casos y especialmente para el desarrollo de competencias de interacción social.
Johnson, Johnson y Holubec (1999) formularon hace tiempo los componentes más característicos e importantes que definen o distinguen el aprendizaje cooperativo efectivo.
- Interdependencia positiva: cada miembro percibe con claridad el vínculo con los compañeros de tal manera que uno no puede tener éxito si todos los demás no lo tienen. Algunas de las estrategias para alcanzar este objetivo pueden ser:
- Incentivos conjuntos (cada miembro del grupo obtendría puntos extra si todos los compañeros alcanzan un alto nivel de logro).
- Distribución a cada miembro del grupo de distintos elementos (recursos, información,...) que sólo son realmente útiles compartiéndolos.
- Asignar roles complementarios (secretario, moderador, animador,...) a los distintos miembros del grupo.
- Responsabilidad individual: cada alumno no sólo responde de su propio aprendizaje sino también del de sus compañeros.
- Interacción cara a cara: la dinámica de la tarea implica interacciones continuas y directas entre los miembros.
- Habilidades inherentes a pequeños grupos: el alumno debe adquirir, desarrollar y emplear habilidades básicas de trabajo en grupo.
- Evaluación de los resultados y del proceso: el grupo debe desarrollar actividades de reflexión y evaluación del trabajo en grupo.
El Trabajo en grupo cooperativo posee evidentes ventajas que tienen un impacto considerable en el aprendizaje del alumno. Su énfasis en la interacción social, en la unión de los componentes del grupo en torno a metas comunes es un factor muy motivador del aprendizaje. Otro efecto importante de este aspecto es su eficacia para lograr el dominio de competencias sociales como son las de comunicación, relación entre iguales, afrontamiento de la diferencia, etc.
Comentario: favorece a los alumnos a trabajar en grupo, desarrollar habilidades, como también aprenden a dar sugerencias y aportar ideas, las cuales les ayudaran a lograr el objetivo planteado dentro del grupo de trabajo, eso ayudara a que el aprendizaje sea mas fácil.
Estudio y trabajo autónomo del alumno
Es una modalidad de aprendizaje en la que el estudiante se responsabiliza de la organización de su trabajo y de la adquisición de las diferentes competencias según su propio ritmo. Implica por parte de quien aprende asumir la responsabilidad y el control del proceso personal de aprendizaje, y las decisiones sobre la planificación, realización y evaluación de la experiencia de aprendizaje.
Se basa según Howsan (1991) en los siguientes postulados:
a. Todo aprendizaje es individual
b. El individuo se orienta por metas a alcanzar
c. El proceso de aprendizaje se hace más fácil cuando el estudiante sabe exactamente lo que se espera de él.
d. El conocimiento preciso de los resultados también favorece el aprendizaje.
e. Es más probable que el alumno haga lo que se espera de él y lo que él mismo quiere, si se le hace responsable de la tarea de aprendizaje.
El aprendizaje autónomo, en estudiantes de educación superior, parece estar constituido (Pintrich y Groot, 1990) por tres importantes aspectos:
1. Estrategias cognitivas o procedimientos intencionales que permiten al estudiante tomar las decisiones oportunas de cara a mejorar su estudio y rendimiento.
2. Estrategias metacognitivas o de reflexión sobre el propio proceso de aprendizaje.
3. Estrategias de apoyo referidas al autocontrol del esfuerzo y de la persistencia, y a promover condiciones que faciliten afectivamente el estudio.
Así pues, el estudio y trabajo autónomo exige haber desarrollado un alto nivel de toma de conciencia sobre los propios procesos de aprendizaje, contar con habilidades metacognitivas sobre los procesos cognitivos y su regulación y tener conocimientos significativos sobre los aspectos específicos de conocimiento ya estudiados y sobre los que va a seguir construyendo nuevos saberes.
No se trata de enseñar a los estudiantes métodos y técnicas universales de aprendizaje, sino a ser estratégicos, capaces de actuar intencionadamente para conseguir unos objetivos de aprendizaje, teniendo en cuenta las características de la tarea a realizar, las exigencias del entorno en el que han de llevarla a cabo y los propios recursos para afrontarla. Ahora bien la manera como el profesor enseña, favorece en mayor o menor medida el desarrollo y la utilización de las estrategias de aprendizaje.
Comentario: en esta modalidad el estudiante debe responsabilizarse de sus trabajos, como también implicar nuevas actitudes hacia el aprendizaje y la construcción de nuevos conocimientos, ya que esta depende del interés que cada estudiante tenga para adquirir sus aprendizajes.
LA SIGUIENTE RECOPILACIÓN CORRESPONDE AL LIBRO DE MARIO DE MIGUEL DÍAZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario